El 70% de las personas dice que recibe poco o ningún feedback en su trabajo.
Este dato, lejos de ser solo un número, refleja una realidad con la que nos encontramos en muchos equipos. La falta de comunicación efectiva, la incertidumbre sobre el propio desempeño y la sensación de no ser escuchados son barreras que dificultan la confianza y el crecimiento dentro de las organizaciones.
Cuando el equipo habla, el problema se hace visible
En una de nuestras dinámicas en Consultora Tres, comenzamos la sesión con comentarios como:
❌ “No hay buena comunicación.”
❌ “No hay claridad en los mensajes.”
❌ “Nos falta confianza para que nos deleguen más tareas.”
Esto es más común de lo que parece. Muchas veces, los equipos saben que hay un problema, pero no logran encontrar las herramientas para abordarlo.
Del diagnóstico a la transformación
Lo interesante es que, cuando el equipo se involucra en experiencias lúdicas y metodologías participativas, el discurso cambia. A medida que avanzamos en la actividad, las reflexiones comenzaron a girar en torno a:
✅ “Sincerarnos.”
✅ “Trabajar en equipo.”
✅ “Preguntarnos más.”
✅ “Abrir instancias de diálogo con los jefes.”
✅ “Plantear lo que sentimos.”
El juego nos permite ver lo que a veces las palabras no alcanzan a expresar. Cuando las personas experimentan la comunicación desde otro lugar—desde el hacer, desde la colaboración, desde la exploración compartida—se generan nuevas maneras de relacionarse.
El poder de las metodologías lúdicas
Las metodologías lúdicas no solo hacen más dinámicas las reuniones, sino que también crean un entorno seguro donde los equipos pueden experimentar, equivocarse y aprender sin miedo. Al incorporar el juego en los procesos de trabajo, logramos:
🔹 Romper barreras de comunicación: El juego fomenta la apertura y la espontaneidad.
🔹 Fomentar el diálogo genuino: Los equipos se sienten más cómodos expresando lo que piensan y sienten.
🔹 Construir confianza: Se generan espacios de interacción que fortalecen los vínculos.
🔹 Transformar la cultura organizacional: Se promueve un entorno donde el feedback se convierte en un hábito natural.
Lo sistémico como clave en las dinámicas de grupo
Para comprender por qué funcionan estas metodologías, es clave mirar los equipos desde una perspectiva sistémica. Un equipo no es solo la suma de sus miembros, sino una red de relaciones interdependientes donde cada acción o palabra genera un impacto en el todo.
🔸 Interconexión: Cada integrante influye en el resto, y una mejora en la comunicación de uno puede generar un efecto positivo en toda la dinámica grupal.
🔸 Patrones de comportamiento: Los equipos suelen caer en patrones repetitivos de interacción. Si no se hacen visibles, pueden reforzar bloqueos comunicacionales.
🔸 Espacios de transformación: Crear instancias donde estos patrones puedan ser explorados y modificados es fundamental para el crecimiento del equipo.
Las metodologías lúdicas permiten ver estos sistemas en acción, facilitando el reconocimiento de dinámicas internas y abriendo la posibilidad de transformarlas en tiempo real.
¿Cómo mejorar la comunicación en tu equipo?
Si en tu equipo hay dificultades para recibir o dar feedback, quizás sea hora de cambiar la forma en que lo abordamos. Abrir espacios de conversación desde la experiencia y el juego es una de las formas más efectivas de generar cambios reales y sostenibles.
En Consultora Tres, diseñamos experiencias para transformar la comunicación en los equipos, haciendo que el feedback pase de ser una necesidad no cubierta a un pilar de la cultura organizacional.
Abrimos caminos, juntos.