Diciembre se asoma y las reflexiones sobre el futuro son inevitables.
Primero nos volvemos hacia atrás, a repasar los logros, a pensar en lo que ha transcurrido, y el check list se vuelve obligatorio…. Lo que cumplimos, lo que no… los pendientes, y los “desistidos”
Reflexiones mediante… nos quedamos con los pendientes y el proceso en la mente se vuelve prometedor… el nuevo año se asoma, y nos inspira a tomar aire, y planificar el Futuro.
¿Cuáles serán mis metas en el próximo año?
¿Qué cosas quiero seguir trabajando para mejorar, crecer, evolucionar?
¿Qué puedo hacer para que mi actitud y energía se mantengan en foco?
¿De que depende mi motivación?
La Motivación es aquello que nos permite iniciar, continuar o terminar cierto comportamiento en un momento determinado.
El primer aliado debe ser tu Cerebro, el cual no entiende de pasado ni futuro, todo lo vive como realidad, (por eso se conmueve con un recuerdo de la infancia; o se emociona con una película inspiradora). Es muy importante recrear con lujo de detalle claramente las metas a trabajar… aun cuando parezca innecesario.
- ¿Qué Quiero?
- ¿Para que lo quiero?
- ¿Qué plazo manejo?
- ¿Cómo voy a saber que lo logre?
“Quien no sabe a donde va… ya llego, porque no va a ningún lado”.
¿Pero qué pasa a medida que el tiempo transcurre?
¿Cómo logro mantener mi Motivación en el tiempo?
Nuestra motivación se retroalimenta el 90% de nuestro dialogo interno, aquellos argumentos y explicaciones que sostienen mi objetivo.
Existen dos tipos de compromisos establecidos en mi mente, que acompañan o abandonan mi camino del éxito. Si tengo como creencia la certeza de que mis capacidades pueden reforzarse con aprendizaje; que puedo mejorar, crecer, evolucionar y además disfrutar del recorrido, Se dice que mi compromiso por el objetivo, es “Esencial”.
Donde la actividad misma, me conecta con el sentido de Superación, y mis objetivos amplían mis oportunidades.
Si de lo contrario, mis objetivos se conectan con la sensación de inmediatez, y mi creencia predominante es la de, “pasar por la experiencia solo para cumplir un fin”, Mi compromiso con el Objetivo es Superficial, y las metas son consideradas como un resultado en si mismo.
Este último, se vuelve más difícil de sostener, y cuando se presentan dificultades, o debemos adaptar el recorrido… tendemos a perder el foco y a “tirar la toalla”.
La teoría de la Autodeterminación sostiene que cuanto mas identifique mis metas con el Compromiso esencial, más fácil será mantenerme Motivado.
Basada en tres principios fundamentales:
Autonomía: Experimentar que el objetivo depende de mí, que puedo lograrlo si así lo quiero. Reconocer que estoy en control de mis decisiones y mi objetivo es parte de ello.
Competencias: Tengo los conocimientos y aptitudes para lograr mi objetivo; y soy capaz de desarrollar aquellas competencias necesarias para lograrlo. “Avanzo y cada vez soy Mejor!”
Afinidad: Siempre que pueda establecer lazos y vínculos emocionales cercanos, con otros, me conecto, y me involucro.
En resumen… cuanto más me involucro, persisto, aprendo, generando experiencias positivas asociadas a mi meta, seré capaz de encontrar un sentido mayor, que me levante, y me haga siempre volver al camino de crecimiento.
Te invito a reflexionar sobre las metas de este 2022… Depende mucho mas de ti, que de las circunstancias… un mundo de Posibilidades te esta esperando….!
Abrazo apretado, Jime.